Poeta en Nueva York

A partir de la obra de Federico García Lorca

Sobre la obra

Siendo joven, di mil vueltas a Poeta en Nueva York, intentaba imaginar cómo llevarlo al teatro, pero fracasé. Había una fascinación por ese texto y faltaba quizá madurez y seguro conocimiento.

En 2020, mientras construía las marionetas de Descendimiento, mi anterior obra, escuché con insistencia el Omega de Morente, y pensé en el camino que hace PNY, y en particular El vals vienés, desde su escritura pasando por Leonard Cohen y Morente hasta llegar a la maravillosa versión de Silvia Pérez Cruz, que tantas veces la había escuchado cantar, y me di cuenta de cómo ese recorrido habitaba en el poema. Cuando leo hoy El vals vienen a mi cabeza todas esas versiones, incluso en ocasiones pueden ofuscar lo que me proponen las palabras en ese instante. Esta es una idea que me entusiasma, cómo nuestras visiones se incorporan a aquello que vemos y forman parte de lo mirado, ya sea un paisaje, un cuadro o un libro. Volvió a aparecer ese mismo antiguo libro en mi mesilla de noche, ahora con las hojas ocres y ese olor a papel viejo, y vi que en la actualidad leía de otra manera el libro de Lorca, encadenaba los versos de manera diferente, produciendo otras resonancias y otras lecturas. Este nuevo acercamiento a PNY proponía también otra manera de imaginar sus paisajes. Después de más de 40 años veía cómo aproximarme a Poeta en Nueva York. En el verano de 2021 comencé a trabajar en él.

Trasladar PNY a la escena me gusta más como concepto de partida que adaptar o reescribir. Pensemos en una suerte de ilustración que genera una red en la que se relacionan las palabras de Lorca con materiales plásticos y sonoros, con los títeres, con los cuerpos de los bailarines y actores, con el contexto histórico en el que fueron escritos los poemas, pero también con el actual, y con la soledad, melancolía, dolor, festejo y solidaridad con que vivió el poeta en NY

PNY es un libro que nace en años convulsos, en los que la sociedad sufre un gran cambio. El Crack del 29 y sus consecuencia la Gran Depresión; la gran crisis económica que permitió el ascenso de las dictaduras europeas; la 2ª Guerra Mundial y su precuela la Guerra Civil española. PNY es más que una colección de poemas, hay acción bajo sus versos. Trasladar PNY a la escena es restituir la performatividad que encierran sus páginas y con ellas su historia y sus huecos.

Siempre he tenido la sensación de que cuando cogía el libro, por más que lo releyera, había algo entre sus páginas que se me escurría entre los dedos, algo que formaba parte del libro pero a lo que no se tiene acceso al leerlo. este extraño vacío era intrínseco al libro, era lo que he llamado «los huecos de PNY, algo sustancial a él pero inefable, algo sobre lo que no debemos arrojar luz; la oscuridad cuando la iluminas desaparece. Ante la oscuridad solo podemos perseverar en la mirada, sin más, sin buscar ni añorar la luz. Lo mismo sucede con PNY, hay que abandonarse a sus luces y a sus oscuridades.

Carlos Marquerie

Estreno

23 Mayo 2024
Naves del Español, Madrid

Próxima fecha gira

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Ficha artística y técnica

Dirección Carlos Marquerie
Dramaturgia Pedro G. Romero y Carlos Marquerie
Dirección musical, arreglos y composición música original Niño de Elche
Coreografía Elena Córdoba
Intérpretes Niño de Elche, Elena Córdoba, Manuel Egozcue, Clara Pampyn, Jesús Rubio Gamo y Enrique del Castillo
Escenografía Max Glaenzel
Iluminación Carlos Marquerie
Composición de piezas sonoras del Umbráfono Enrique del Castillo
Diseño sonoro Emilio Valtueña
Proyecciones David Benito
Vestuario Cecilia Molano
Confección de vestuario Isabel López Gómez

Dibujo y concepción Marionetas Carlos Marquerie
Construcción y Desarrollo Marionetas Carlos Marquerie / David Benito / Raquel Cervilla
Ayudante de dirección David Benito
Ayudante de iluminación Cristina Bolivar
Producción ejecutiva Pablo Ramos Escola
Dirección de producción Jordi Buxó y Aitor Tejada
Distribución Caterina Muñoz Luceño

Una coproducción de Teatro Español y Teatro Kamikaze con la colaboración de la Fundación Federico García Lorca

Agradecimientos: Laura García Lorca y Andrés Soria por su generosidad y hospitalidad, a Gerardo Aparicio por sus dibujos y a Sélam Ortega por su paciencia y comprensión