INTRODUCCIÓN
Cuando se acaban de cumplir 20 años del estreno de la adaptación cinematográfica de Trainspotting y llega a los cines su segunda parte, La Competencia Producciones estrena su primera producción teatral. No es la cinta de Danny Boyle, sino la recuperación de aquella adaptación escénica de 1994 que, con una mirada contemporánea, deja crudamente expuesto el espíritu de la novela de Irvine Welsh.
Sobre el espectáculo
Hace 24 años, un total desconocido Irvine Welsh zarandeaba los pilares del establishment literario entre pinchazos de heroína, puñetazos en las entrañas y corrosivas fiestas de dance. En su novela Trainspotting, el Edimburgo que nadie quería ver saltó a la palestra para retratar las vicisitudes de una juventud, hija de la clase obrera, embarcada en una peripecia vital que crece y merma con cada chute.
En 1993, Trainspotting fue más que un bombazo editorial. El título se inspiró en un hobby popular en Gran Bretaña: ver pasar los trenes mientras se apuntan las horas de llegada y salida. Vendió más de un millón de copias solo en Reino Unido, se tradujo a más de 30 idiomas, es lectura obligatoria en las escuelas y ostenta el poco honroso récord de ser el libro más robado de la historia en las bibliotecas públicas británicas. Además, el British Film Institute considera la adaptación cinematográfica de Danny Boyle, estrenada en 1996, una de las diez mejores películas de todos los tiempos. Hoy, el impacto de ese retrato estremecedor de un grupo de jóvenes sin oficio ni beneficio resiste inmune al paso del tiempo.
Un año después de publicar Trainspotting, Welsh pudo ver su novela en escena gracias a la adaptación y dirección de Harry Gibson. La osadía en el lenguaje, la sordidez del relato, el desfase de sexo y alcohol y, sobre todo, el tratamiento en clave de humor con el que aborda los estupefacientes reflejaban la decadencia de toda una generación de finales del siglo XX.
Dirigida por Fernando Soto a partir de la adaptación de Rubén Tejerina, Trainspotting pone de nuevo en pie el espectáculo teatral de 1994 que hizo consciente a Welsh del poder de su novela como obra de culto. La obra, de gran actualidad mediática, también es una pieza de extrema contemporaneidad escénica. Hay todo un espectro social, desde la veintena hasta los cincuenta, sensible a ser impactado por el poder corrosivo de este texto sobre lo que se espera de nosotros. Sobre lo que nos atrapa y nos fulmina. Sobre lo que queremos hacer y lo que finalmente hacemos.
Elige la vida. Elige un trabajo.
Elige una familia. Elige una carrera.
[…]
Elige un bonito lugar para tus vacaciones.
Elige hacerte todo lo viejo que puedas hasta que te vayas pudriendo.
[…]
Yo elegí otra cosa.
Ficha artística y técnica
De | Irvine Welsh |
Dirección | Fernando Soto |
Versión | Rubén Tejerina |
Intérpretes | Críspulo Cabezas (Renton), Víctor Clavijo / Xabi Murua (Sick Boy), Luis Callejo (Begbie), Mabel del Pozo (Alison), Sandra Cervera (Lizzie) |
Ayudante de dirección | Laura Ortega |
Espacio escénico | Monica Boromello |
Diseño de iluminación | Javier Ruíz Alegría |
Música original | Didi Gutman Para Mapa Música |
Videoescena | Bruno Praena |
Vestuario | Marta Martín-Sanz |
Asesoría de movimiento | Paula Quintana |
Diseño gráfico | Equipo Sopa |
Dirección de producción | Cristina Jover y Rubén Tejerina |
Prensa | Gabriela del Hoyo, Julia Sánchez y Avelino Escamilla |
Distribución | Seda |
Una producción de La Competencia Producciones |