INTRODUCCIÓN
Con La inopia. Coreografías para un bailarín de 120kg., Alberto Velasco presenta una pieza dinámica, emotiva y sugerente, con espacio para la diversidad de estilos y la unión de la danza como lenguaje común. En este solo, el cuerpo de Velasco funciona como vehículo expresivo, como una ventana abierta de posibilidades para un público acostumbrado a ver otros cuerpos en espectáculos de danza al uso. Un montaje en que las emociones sorprenden como dardos. Espectáculo perteneciente a la programación de Desembarco de la Danza.
Sobre el espectáculo
Siempre he bailado. En las fiestas de mi pueblo, desde muy pequeño, me quedaba petrificado viendo las orquestas que venían a tocar a la plaza, boquiabierto y absorto, durante un rato corto, ya que algún amigo se encargaba de despertarme de la ensoñación con alguna colleja o un chasquido de dedos enfrente de mis ojos. Yo me enfadaba y continuaba bailando, aunque de vez en cuando volvía a hipnotizarme. Esa sensación de ausentarte del mundo, de estar profundamente conectado con algo, con lo que sea, contigo mismo o con los demás, esa sensación de aislarte del tiempo, del aquí y del ahora, y poner en práctica que el tiempo es relativo, esa sensación es adictiva y profundamente emocionante.
Quiero crear una pieza dinámica, emotiva, sugerente, con espacio para la diversidad de estilos y la unión de la danza como lenguaje común. Quiero que lo específico de mi cuerpo como vehículo expresivo sea una ventana abierta de posibilidades para el público que acostumbra a ver otros cuerpos en espectáculos de danza al uso. Quiero que las emociones que habiten La inopia. Coreografías para un bailarín de 120kg. sorprendan como dardos.
Todos los coreógrafos que están invitados a participar en La inopia tienen piezas en las que yo me he quedado absorto, petrificado, conectado… ¡En la mismísima inopia! Son creadores a los que admiro y con cuyos trabajos hay una conexión especial en forma y fondo, creadores que, a mi modo de entender el arte escénico, han roto barreras y abierto nuevos horizontes: Sol Picó, Chevi Muraday, Daniel Abreu, Carlota Ferrer, Vero Cendoya y Carmelo Segura. Pongo mi cuerpo y mi corazón como un lienzo en blanco a disposición de su técnica y su imaginario.
La dramaturgia de La inopia está guiada por los textos de Sonia Barba, poeta y actriz que tiene en sus palabras el arte evocador de la poesía y el arte transformador del teatro. Construimos un universo atemporal, fuera de todo emplazamiento físico, alejado del aquí y del ahora; ponemos en pie textos que nos inviten al vacío de La inopia como después de tomar un trago de absenta en el que tu cuerpo se paraliza y recibe un chute de ausencia antes de que el calor inunde tu cuerpo.
El espacio dibujado por la sugerente escenografía y la envolvente luz nos lleva como al final de una road movie. Un infinito vacío y oscuro en el que habitan un coche, un letrero de neón y un paso de cebra que nos lleva de ninguna parte a ninguna parte, cuando ‘ninguna parte’ puede ser absolutamente cualquier lugar del mundo.
En La inopia podemos descubrirnos a nosotros en el espejo de los demás.
En La inopia caemos en la cuenta de razones inmutables.
En La inopia hacemos de la soledad un lugar confortable.
En La inopia, aunque sea un instante, sabemos la verdad absoluta.
En La inopia se baila.
En La inopia se duele.
En La inopia se ama.
En La inopia estoy yo, conmigo, y estás invitado!
Ficha artística y técnica
Compañía | Alberto Velasco |
Dramaturgia e Interpretación | Alberto Velasco |
Coreografías | Sol Picó, Chevi Muraday, Daniel Abreu, Carlota Ferrer, Vero Cendoya y Carmelo Segura |
Textos | Sonia Barba |
Espacio escénico | Alessio Meloni |
Iluminación | David Picazo |
Vestuario | Sara Sánchez |
Composición musical original | Fernando Adrián Nequecaür |
Producción audiovisual | Afioco |
Diseño Gráfico | Jaime Rodríguez |
Prensa | Fila 7ª |
Distribución | Fran Ávila |
Dirección de producción y producción ejecutiva | Ana S. de la Morena |
Una producción de Korego Proarte S.L.U. |