Estos días, La Sala de El Pavón Teatro Kamikaze combina dos montajes bien distintos.
Uno es Idiota (en cartel), de Jordi Casanovas y con dirección de Israel Elejalde, que cuenta con una escenografía imponente en forma de cubo, diseñada por Eduardo Moreno, y que sirve de cuadrilátero para que Gonzalo de Castro y Elisabet Gelabert se empleen a fondo en su combate dialéctico.
Y el otro es La distancia (hasta el 13 de noviembre), obra que adapta y dirige Pablo Messiez a partir de la novela Distancia de rescate de Samanta Schweblin y que plantea un ambicioso juego formal que la escenógrafa Elisa Sanz y la iluminadora Paloma Parra han resuelto recreando, con muy pocos elementos, diferentes espacios y épocas.
Pero, ¿te has preguntado cómo pueden convivir dos montajes diferentes en un mismo escenario? Gracias a la capacidad y rapidez del equipo técnico y artístico de El Pavón Teatro Kamikaze y Bacantes Teatro que, cuando cae el telón de Idiota y se cierran las puertas de La Sala, ya está preparado para montar la escenografía e iluminación de La distancia.
Un equipo de diez personas, con la regidora Sonia Molina y la ayudante de dirección Teresa Rivera al frente, trabajan en el proscenio para que todo esté a punto y en su sitio. Y como puedes comprobar en el vídeo que verás a continuación, los intérpretes también arriman el hombro. Incluidas las actrices Luz Valdenebro, María Morales y Estefanía de los Santos y el actor Fernando Delgado.
La distancia se representa en El Pavón Teatro Kamikaze hasta el 13 de noviembre.
Idiota se representa en El Pavón Teatro Kamikaze hasta el 8 de enero.